El Delta del Mekong

El Mekong… río mítico que atraviesa Asia durante unos 5000km, entre los altiplanos de Himalaya, donde nace, y el sur de Vietnam, donde se encuentra con el mar de la China en un gran Delta con miles de islas. Todavía no lo sabíamos, pero íbamos a seguirlo durante las próximas semanas entre Cambodia, Laos y Tailandia. Marron, avanzando lentamente, inmenso (a menudo tenemos la impresión de estar en un lago) es también un lugar lleno de vida. Toda la vida de la región gira entorno al río ! Para terminar nuestro paso por Vietnam, vamos a adentrarnos en el Delta del Mekong…

Después de la efervescente Saigon/Ho-Chi-Minh-Ville, saltamos en un bus hacia Vinh Long. La mayoría de los turistas van directamente a Can Tho pero nos gusta hacer lo contrario (además, no nos interesa ir a un lugar lleno de turistas en barcos y tomar las mismas fotos !). Nos hablaron de la isla de An Binh, en frente de Vinh Long, y es allí donde pasaremos la noche.

En el minibus que nos llevó a Vinh Long, estábamos sentados al lado de un anciano vietnamita que empezó a hablarnos en inglés !! Increíble ! Es demasiado raro como para dejar pasar esta oportunidad (90% de la gente no habla inglés). Nos contó que debido a la guerra, se exilió a los EUA. No conocemos exactamente su rol pero no pudo regresar a Vietnam durante mucho tiempo así que construyó su vida en los Estados Unidos, se casó con otra vietnamita exiliada y tiene 2 hijos que se sienten más americanos que vietnamitas… Él, que está jubilado, viaja a Vietnam a menudo y ha comprado una propiedad. Bromeamos diciendo si era para huir de Trump, que venía de llegar al poder (finales de enero). Serio, nos contestó que todo lo contrario, que él lo adora y que está contento de su llegada al poder. Gloups… Ya no nos cae tan bien ! La conversación fue interesante, poder conversar con locales no tiene precio ! Es una de nuestras grandes frustraciones en Asia : la imposibilidad de hablar con a gente, comprender, intercanviar… A parte de algunos encuentros (muy raros) con personas que hablan inglés, el resto del tiempo nada…

Pero sigamos con lo nuestro : el bus nos dejó, por supuesto, lejos del centro de Vinh Long… las moto-taxi nos saltaron encima y, como de costumbre, los rechazamos (después de la persecución del bus en Hoi An, nunca más con nuestras mochilas !). Pero también hay taxis, con los taxistas descansando bajo la sombra de un árbol y no muy motivados con la idea de moverse. Uno de ellos nos llevó, y utilizando el taxímetro ! Buena primera impresión del sur de Vietnam 🙂

Isla de An Binh

Cuando llegamos al embarcadero del ferry, nada más simple : lleva el ferry, todo el mundo baja, todo el mundo sube, y envueltos en una masa de motos, zarpamos ! 5 minutos para atravesar el río. El pueblo es pequeño y encontramos una pensión sin problema.

A penas habíamos dejado las mochilas en nuestra habitación en bambú, salimos a pasear en bici para descubrir la isla. No hay carretera, sólo pequeños caminos donde bicis y motos se cruzan a veces con dificultad. Es un verdadero laberinto de puentes, campos y canales y nos “perdimos” rápidamente. Preguntamos a los locales sin mucho resultado pues NADIE sabe leer un mapa… por otro lado todo el mundo es encantador y nos saludan sin parar cuando pasamos por delante de una casa con un gran “hello !” y una gran sonrisa.

De vuelta a la pensión, hicimos un pequeño curso de cocina antes de comer : aprendimos a enrollar los nems y un tipo de crepe rellena de pollo con verduras. La cena, copiosa con 5 platos, con un pescado entero entre ellos, la comimos en la terraza. Nos costó terminar con la comida…

Comiendo conocimos a Fleur y Kim, dos hermanas de Nantes de 21 y 22 años en plena vuelta al mundo. Después de unas horas alrededor de una cerveza, decidimos hacer los 4 juntos el tour típico de la región : un paseo en barca al alba para ir a ver el mercado flotante. Negociamos salir un poco antes de lo previsto para no llegar demasiado tarde al mercado, que pierde en actividad a partir de la salida del sol.

A las 5h, era negro noche y los ojos seguían medio cerrados, pero estábamos motivados ! Mientras nos despertábamos poco a poco, nuestra barca se desliza sobre las aguas del Mekong… Tan temprano y tanta actividad !

Después de 1h de navegación, nuestro capitán nos dejó en otra barca mucho más pequeña con un remero. No lo entendíamos, lo que queríamos era ir directos al mercado flotante ! Pero como nadie habla inglés, imposible hablar con ellos así que a callar y aguantar. Pensábamos entre nosotros que quizás era la sola forma de llegar allí… El remero maniobraba lentamente (con las manos, no como en TamCoc !), entre la vegetación y los estrechos canales. El paseo es agradable pero nos impacientábamos : donde estaba el mercado ? Unos 30 minutos más tarde, al borde del desespero, llegamos de nuevo a la barca con motor… Esta vez sí, dirección al mercado de Cai Be antes de que sea demasiado tarde !!

El mercado flotante de Cai Be

Podíamos ver los primeros barcos, con una larga percha con el producto que venden al final. Simple pero eficaz ! Cada uno su especialidad : calabazas, piñas, sandías, cebollas, nabos… Todavía hay movimiento, uf !

Es fascinante observar los intercambios, de los grandes barcos de los vendedores a las pequeñas barcas de los compradores. Los vendedores viven en sus barcos y transportan toda su vida : familia, gallinas, ropa en el tendedero…

Observad los enormes ojos de los barcos, que supuestamente representan su alma (son considerados seres vivos !) y traen suerte.

Cuando los compradores abandonaban el mercado, a eso de las 8h, nosotros también nos fuimos y nos cruzamos con varios barcos de turistas que llegaban. Suerte que salimos antes !

Algunas visitas turísticas forman parte del tour : visita a un apicultor primero (de hecho una tienda donde intentan venderte muchas cosas, todas con propiedades milagrosas), y después visita a una fábrica de caramelos artesanos. Eso ya nos gusta más ! Seguimos de cerca el proceso del arroz inflado en arena del Mekong, probamos el alcohol de arroz con serpiente (sólo Fleur lo probó, recordad que eran las 9h de la mañana !) y nos mostraron como se hacen unas crêpes a base de leche de coco (ñam !) y caramelos de coco y gengibre (ñam ñam !). Un lugar atrapa-turistas sin duda pero con razón ! Pudimos probarlo todo y evidentemente salimos de allí con unos cuantos caramelos 🙂

Hola sr Lagarto (reconocedlo, tienen más clase que los nuestros !)

De vuelta a nuestra pequeña isla, visitamos un monasterio un poco particular con Fleur, Kim y otra pareja francesa que habíamos descubierto la noche anterior. Como a menudo desde hace un mes, nos preguntamos qué se fumaron antes de hacer las estatuas… La explicación puede que la encontremos en esas hierbas secándose en el patio ??

Y imaginad por la noche, iluminadas por luces de colores… #KitchPower !

Acompañados de Fleur y Kim, seguimos nuestras aventuras mekongnianas, dirección Chau Doc, pequeño pueblo en la frontera con Cambodia. El trayecto fue legen… wait for it… dario : varios buses, mochilas y una furgoneta sobrecargada (casi 20 personas en vez de 12) donde Fleur y Kim tuvieron la suerte de acomodar 2 vietnamitas sobre sus rodillas ! Añadid 35ºC y 90% de humedad !

Así que cuando llegamos, sudados, cansados, y de noche, en un hotel de Chau Doc donde nos propusieron 20$ por una habitación de lujo con 2 enormes camas King size, baño privado y aire acondicionado, los bendecimos !

Chau Doc

Motos alquiladas, fuimos a dar una vuelta. La región es totalmente llana (= arrozales por doquier), a parte de una montaña con un templo en la cima. Ya tenemos el primer objetivo ! Al pie de la montaña hicimos una parada en un templo budista de colores fuertes (Chau Tay An), con elefantes gigantes y flores por todas partes (el año nuevo chino nos acecha !).

De vuelta a los bólidos para subir la montaña ! Desde la cima se ven los arrozales de la zona, de un verde eléctrico, y Cambodia a menos de un kilómetro !

Un joven vietnamita nos hizo una mini-visita guiada, simplemente para poder practicar un pco su inglés y hablar con nosotros… Nos habían dicho que los vietnamitas son fríos pero en absoluto en el Delta del Mekong !

Volvimos a Chau Doc siguiendo los arrozales y los canales. Es una zona muy precaria y la pobreza está bien presente… Pero la gente nos saluda allí donde vamos !

Tomamos un ferry para ir a la isla de enfrente, donde vive la comunidad Cham. Los Cham son los musulmanes del Delta del Mekong. Es la comunidad musulmana más grande del país, con unas 13.000 personas. Los templos se enfrentan a las mezquitas y el pelo de las mujeres se cubre bajo el Nón Lá (sombrero típico de Vietnam). Es curioso oír la llamada a la oración, es algo raro en esta parte del mundo !

Y después de todas estas aventuras, toca ir a un restaurante callejero para un último phò (sopa tradicional vietnamita, delicioso !) en Vietnam y pasar a Cambodia ! Lo que haremos sin problema alguno al día siguiente con un primer bus a Ha Tien, un taxi hasta la frontera, paso rápido por la frontera sin corrupción (ya teníamos el visado y llevábamos el carnet internacional de vacunas, sin eso te cobran 1$, pero enseñando cualquier fotocopia vale !), y al final, un último taxi hasta nuestro destino ! Gracias Fleur y Kim por esos momentos compartidos, fue genial !!