Una escala en Doha

Mientras se va cocinando el primer artículo sobre la ciudad de Hanoi  (nuestra primera parada en Vietnam) aprovechamos para contaros un poco nuestro trayecto desde Paris, en concreto una escala en Doha.

Salimos el día 30 de diciembre a las 15h15. Nuestros amigos de Paris que conocimos en Argentina durante el último viaje, Damien y Melanie, nos acogieron para pasar la última noche cerca del aeropuerto (bueno más bien fueron los padres de Damien :P). Su hospitalidad fue inmejorable y pasamos una noche muy agradable (última buena cena al estilo francés, una “raclette” para despedirnos ! 😀 ). Mochilas listas, revisión de documentación… todo OK ! Aún no podíamos creernos que íbamos a empezar el viaje !

Doha, Qatar

Nuestro vuelo contaba con 2 escalas, una de 21 horas en Doha y la segunda de 8 horas en Bangkok ( viva los billetes baratos ! Mejor no ir con prisas… ).

Llegamos a Doha por la noche, dormimos en una  «quiet room». El aeropuerto de Doha es conocido por su tránsito, muchas escalas se realizan allí y cuenta con varias salas para el reposo con asientos inclinados, las «quiet room». Si hacéis escala allí, mejor ir a descansar en una de las salas cerca de las puertas A y B, la que está cerca de las puertas C, D y E era muy ruidosa. No os olvidéis de los tapones para los oídos ni del saco de dormir ( puede hacer frío ! ). Al final dormimos mejor en el suelo que en los asientos…

Temprano y motivados, nos dirigimos a la ciudad. Se trata de un lugar que seguramente nunca lo añadiríamos en nuestra lista de destinos de vacaciones, así que mejor aprovechar y ver de cerca cómo es la ciudad. Empezamos nuestro paseo por el Souq. El aeropuerto propone tours gratuitos de 3h que no requieren visado ( que no se sale del bus, vaya… ), pero como nosotros estamos en contra de este tipo de visitas, tomamos el bus 777 que nos dejó delante del Museo de Arte Islámico y ver la ciudad por libre. Normalmente este bus te deja en el centro, lejos de la parte que queríamos ver, pero al ser los únicos pasajeros, nos dejó donde quisimos 😉 bueno comienzo !

El museo está cerrado por la mañana, así que admiramos los rascacielos al otro lado de la bahía y luego a pasear por el souq Waqif, cerca de allí. Era temprano ( 10h ) pero hacía calor, mucho calor… y pensar que era invierno ! El verano debe ser insoportable.

Mientras tomábamos fotos, un grupo de qatarí nos invito a sentarnos con ellos a tomar el desayuno y probar algunos platos. Desconfiados al principio ( acostumbrados a Marruecos donde nada es gratuito ), pero nos relajamos rápidamente. Nos contaron que todos los sábados se reúnen para desayunar, y que después de la pregaria, la gente pobre podía ir y servirse. Uno de ellos, con el que hablamos todo el rato, nos contó sus viajes por Europa (siempre en hoteles de lujo por supuesto) y nos habló de algunos de los hobbies de los qatarí (motos, quads y 4×4 por las dunas del desierto principalmente). Ah ! Obviamente nos dijo que visitáramos el mercado de halcones y un establo con caballos árabes de pura sangre.

Seguimos nuestro paseo hasta llegar al punto de partida, el museo. Visita con aire acondicionado. El museo en sí es precioso, y vale la pena ir. Lo visitamos entero y esperamos allí a que anocheciera.

Para volver al aeropuerto utilizamos Uber. Hasta la fecha no lo habíamos utilizado nunca, y oye, nos fue de maravilla ! 😉 más rápido que el bus, más barato que un taxi, y sin problemas con el dinero ( todo pasa por la App, así que no te pueden pedir nada ).

Bangkok, Tailandia

Empezamos el 2017 como todo el mundo, muy cansados… y sin haber salido de fiesta ! Esta escala fue mucho mas corta, así que sin tiempo para visitar Bangkok y con cansancio acumulado, nos montamos una cama de matrimonio con sofas y a descansar las 8h !

El último vuelo fue un puro trámite, apenas 1h, hasta Hanoi… Empieza el verdadero viaje !!!