Un pequeño tour por Hué, antigua capital imperial

Hué es la antigua capital imperial de Vietnam. Después de 3 etapas de naturaleza viene bien un poco de cultura ! Y además, un sol radiante durante 48h ! (hablamos mucho del tiempo… pero es que cuando uno viaja, el programa depende del tiempo!)

Apenas en tierra firme después de una noche en el bus, seguimos a 3 amigos franceses hasta la panadería… francesa por supuesto ! Chocolate caliente, croissants, zumo de naranjas exprimidas… delicioso ! Sobretodo después de 2 semanas sin casi desayunar (en Vietnam el desayuno es a base de fideos o arroz, y hasta a mí que me gusta lo salado, me cuesta de buena mañana…) Listos ! Llegamos al hotel, dejamos la ropa sucia y la mojada en la lavandería, ducha rápida + siesta y a visitar ! La ciudadela, antigua residencia del emperador y su corte, nos esperaba.

La ciudadela de Hué

No sabíamos con qué nos íbamos a encontrar, porque a pesar de estar inscrito en la UNESCO, la guía de viaje y la mayoría de los blogs decían que no queda nada en pie, que era una decepción… Es verdad que, comparado a la superficie original, pocos son los edificios que siguen de pie (la ciudadela fue bombardeada durante la guerra del Vietnam, en los ’70) pero nos gustó mucho pasear por el lugar tranquilamente. Quedan algunos palacios, templos, biblioteca, teatro… difícil de imaginar que la ciudadela era espléndida y llena de vida hasta el 1945, fecha de abdicación del último emperador.

Mr Lan Thanh

Una vez fuera, fuimos a recuperar fuerzas a un pequeño restaurante que no parece gran cosa, pero su propietario es el señor Lac Thanh, el vietnamita más hablador, y eso que era mudo ! Creemos que para él, la barrera del idioma hacia los vietnamitas es la misma que hacia nosotros, así que no hay diferencia alguna. Por eso, y porque él es una parsona maravillosa, fué un encuentro excepcional.

La comida era deliciosa, y nos regaló abridores de cerveza de madera con su nombre y el año, y nos hizo una demostración de cómo funcionan.

La gente, después, le envía fotos de ellos con el abridor en otro país. Nos mostró toda la colección (hasta hay fotos de bodas !). Nosotros hicimos una foto con la polaroid y se la regalamos (para ser diferentes :P)

*dirección del restaurante en “good to know!” al pié de página

Después de comer, nos propuso el alquiler de una scooter durante 24h (por sólo 3$) y nos recomendó varios lugares a visitar. Los hay de pago y que no valen la pena, gratuitos y sí que valen la pena, él los conoce todos. Salimos del restaurante con 2 cascos y una moto 😀

Pagoda de la Dama Celeste

Fuimos directamente a la Pagoda de la Dama Celeste (o Thien Mu en version original, pero es un nombre menos común) para ver el atardecer. Las vistas sobre el Río de los Perfumes (nombre original y muy poético del río que atraviesa la ciudad) son bonitas, pero la pagoda es aún mejor, con su torre en la entrada y los monjes jóvenes jugando a fútbol en el jardín. Gran final del día.

Al día siguiente, subimos a nuestra máquina del tiempo para descubrir una ruta con lugares de distintas épocas, entre un parque acuático abandonado y tumbas antiguas de la realeza…

Parque acuático abandonado

Hace unos 10 años (2007 aprox) un gran parque acuático con lago, piscinas, toboganes, acuario, fué construido a 5km de Hué. Pero rápidamente cerró sus puertas debido a un estrepitoso fracaso, y cayó en el abandono a merced de la naturaleza. Nos picó la curiosidad : un lugar diferente a cualquiera de los que hemos visitado y fuera del radar de las guías turísticas, pero que Mr Thanh conocía bien !

Dirección : Para los curiosos como nosotros, buscad el lago Ho Thuy o seguid las coordenadas GPS

Al llegar, en moto, un hombre nos pidió 10.000 dongs/persona. No tenía una entrada para darnos y M. Thanh nos dijo que era gratuito así que insistimos en no pagar, lo cual no funcionó. No es el coste lo que nos molesta, sino enriquecer este sistema no oficial de “vamos a sacarles lo máximo posible a los occidentales” que tan a menudo nos encontramos en Asia y que a la larga, cansa. Pero vimos llegar a 2 vietnamitas en moto que pagaron la misma cantidad que no pedían a nosotros… Si los locales pagan, no vemos porque nosotros no !

En el interior fuimos a la izquierda, donde se encuentra el edificio con forma de dragon enmedio del lago. Nos adentramos en las entrañas del dragon para descubrir acuarios y terrarios. Todo está roto, y por un momento nos imaginamos dentro de Jurassic Park… Subimos al último piso, la cabeza del dragon, para tener una buena vista del parque.

Después volvimos a la entrada y fuimos a la derecha del parque. Hay un anfiteatro cerrado al público y un pequeño edificio al lado que nos llamó la atención. En su interior hay nada más y nada menos que un simulador de vuelo espacial ! Sólo queda la nave, sorprendente cuando el resto del material ha desaparecido…

Como todo parque acuático, debe haber piscinas y toboganes, así que volvimos donde el dragon y cruzamos al otro lado del lago. Todo sigue en su sitio, los juegos infantiles, toboganes… Pero la naturaleza recupera poco a poco lo que por derecho le pertoca y nos ofrece estas imágenes.

Al final resultó una visita poco común e inesperada en Hué, y que vale la pena. El sitio está abandonado pero no vacío, grupos de locales van para pasar un rato y hasta para hacerse fotos de matrimonio !

Las tumbas reales de Gia Long y de Minh Long

Seguimos hacia unas tumbas reales, todas al sur de Hué. Como los faraones egipcios con sus pirámides, los emperadores de la dinastía de los Nguyen hacían construir immensas y magníficas tumbas. La mayoría son del siglo XIX. Escogimos visitar 2 de las 4 o 5 que hay porque algunas son de pago y caras (hay la posibilidad de comprar un billete con la visita a la ciudadela incluída para aquellos que quieran aprofundir en la historia) y porque con 2 tenemos bastante 😛

Empezamos con la tumba de Gia Long, la más alejada y antigua, y también la menos bella (pero gratuita!). Está rodeada de naturaleza y los templos son bonitos pero nada excepcional. Pero encontramos a un francés con una mujer vietnamita y un guía local que nos invitó a entrar con ellos en el recinto, cerrado pero visitable a cambio de un pequeño soborno al guardia. El sitio está vacío y es de un estilo diferente al que habíamos visto hasta entonces.

Después llegamos a la tumba de Minh Long por caminos secundarios. Más imponente y rica que la anterior = más turística, con lo que perdía un poco de encanto a pesar de la belleza del sitio.

Una vuelta por el mercado de Hué

De vuelta a Hué, fuimos al mercado, indispensable en cada ciudad para descubrir especialidades locales. Nada que ver con nuestros mercados europeos limpios y bien organizados, aquí todos los sentidos están solicitados, para lo bueno y para lo malo…

El puente cubierto de Tanh Toan

Terminamos el día  con un puente japonés muy antiguo (1776) y hermoso. Para llegar, nos perdimos por pequeños caminos rurales bajo la luz del atardecer… Mágico !

Era la hora de volver al restaurante del señor Thanh para devolverle la moto y beber una Houda (cerveza local) bien fresca y merecida. Se sentó con nosotros, se sirvió una cerveza y nos ofreció algo paa comer. Nos enseño su colección de fotos de gente con su abridor desde todos los rincones del mundo ! Mientras esperamos para estar en otro país para mandarle una, le regalamos una foto hecha con la polaroid.

Justo cuando creíamos que nuestra estada en Hué terminaba de la mejor manera posible, lo peor estaba por llegar a la mañana siguiente…

De hecho, 2 días antes, intentamos retirar dinero de un cajero automático. Después de 2 intentos sin éxito, conseguimos sacar algo en otro cajero, pero apareció un mensaje diciendo que habíamos llegado al máximo. Raro, no había motivo para que hubiésemos llegado al límite, la última vez que sacamos dinero fue una semana antes… Cuando miramos la cuenta por la mañana, vimos que se nos habían retirado 300€ de la cuenta, la misma cantidad que intentamos sacar ! Fuimos a la recepción del hotel e intentamos explicar el problema a la recepcionista, que entendía una palabra de cada dos. Al final nos comprendió, abrió los ojos ante la suma de dinero (en Vietnam el sueldo medio es de unos 400€) y llamó al banco. Nos pasó el teléfono y nos contaros que debíamos contactar nuestro banco, el cual se encargaría del trámite. Enviamos un email a nuestro banco, todavía estresados. Con el paso de las horas nos fuimos calmando, “son 300€, hubiese podido ser peor, nosotros estamos bien !”

Aunque no os lo creáis, una semana después, nuestro banco nos devolvió los 300€. No sabemos cuál fué el proceso y nos da igual, todo terminó bien. Al final este problema es más frecuente de lo que parece.

Después de 2 super días a Hué, nos preparamos para partir… sabéis por que ? Nuestra amiga la lluvia estaba por llegar… Direcció Hoi An, una ciudad más al sur sobre la cual nos han hablado muy bien.