Isla de Pascua 3: todo lo bueno se acaba…
E aquí el último episodio de nuestras aventuras pascuales: un tour por la isla en moto, una fiesta, submarinismo, atardeceres magníficos… Y por supuesto moai! Imposible no encontrarse con ellos!
Viernes 7 de marzo
Esta vez descubrimos la isla solos pero en moto!
Fuimos primero al ahu Akivi, en el centro de la isla, donde los 7 moai se conocen tambien como los «7 ancestros«. La leyenda cuenta que representan a los 7 primeros polinesios que llegaron a la isla. Se trata también del único ahu que mira al mar, y se desconoce el porqué. Cathy el día anterior nos dijo que había un pueblo entre el mar y el ahu, pero no hay restos hoy en día.
Volvimos al a playa de Anakena, donde estuvimos el día anterior. Pero esta vez aprovechamos para bañarnos a los pies de los moai: el sol no se dejaba ver, pero el agua estaba bien y las olas eran enormes!
Después seguimos la carretera que sigue la costa, parando en sitios donde no paramos con el tour. Vimos muchos petroglifos y muchos lugares no restaurados, con los moai todavía en el suelo. De hecho, en los años 1700-1800, hubo grandes disputas entre los clanes de la isla, y como consecuencia se derribaban los moai unos a otros (era lo peor que se le podía hacer a alguien, pues los moai representan a los ancestros y protegen al pueblo). Todos los ahu de la isla fueron destruidos. Muchos, que habéis observado en las fotos, han sido restaurados durante los últimos 50 años. Pero la mayoría siguen en el suelo.
Al atardecer, fuimos a un pequeño puerto al lado del camping. Como de costumbre, el espectacuo es grandioso y aprovechamos para pensar en nuestro viaje, en nuestra suerte, y a los 25 años (menos 9 días) de Toni…
De vuelta al pueblo, nos encontramos con la fiesta de la mujer! Todo el mundo asistía a un concierto al aire libre, las mujeres llevaban flores en el pelo y se servía vino con frutas y especies a todos. Y al terminar, un grupo de jóvenes nos propone ir a un bar/discoteca para seguir con la noche! Muy especial: totalmente apartado del pueblo, en medio de la naturaleza, con hojas de palmera por techo y un mago que animaba la noche… Genial!
Sábado 8 de marzo
Para nuestro penúltimo día, aprovechamos que todavía teníamos la moto para ir a admirar el amanecer sobre los moai. 45min de carretera en la oscuridad para llegar al ahu más grande, el que tiene 15 moai. Hacía frío en moto!!! El cielo estaba cubierto, empezamos mal…
Pero llegamos justo a tiempo para ver los primeros rayos detrás de los moai… Mágico, pero desgraciadamente empezó a llover!
Cuando el sol hubo salido (aún estando detrás de las nubes), nos fuimos. Y entonces… el diluvio universal!!! Llovía mucho, pero mucho, no se veía nada a más de 10m, avanzábamos como caracoles para ver bien y no resbalar. Estábamos empapados! Muy desagradable conducir bajo estas condiciones.
Por suerte, de vuelta al camping, vimos que nuestra tienda aguantó bien el chaparrón y el viento, y después de desayunar paró de llover!
Volvimos a salir para visitar el último sitio importante de la isla: el volcan Rano Kau y las ruinas del pueblo de Orongo. El sitio es excepcional: se situa entre el crater del volcan y un acantilado. Es muy importante dentro de la historia y del culto al hombre-pájaro. De hehco, en los años 1700-1800, después de haber derribado los moai, los rapa nui empezaron a benerar el dios Make-make y el hombre-pájaro. Cada año, un rapa nui era elegido «hombre-pájaro» (un gran honor) después de superar difíciles pruebas: debían descender el acantilado, nadar hasta el islote al lado de la isla (a 2km), esperar la llegada los charranes (ave migratoria), y ser el primero en volver (nadar y escalar) con un huevo (en perfecto estado!) a Orongo. Muchos morían. El primero en llegar era elegido «hombre-pájaro«, representante del dios Make-make, y dirigiría la isla durante un año desde una casa apartada de la sociedad… Cuando vimos el acantilado se nos puso la piel de gallina!
Después de devolver la moto, fuimos al club de submarinismo al lado del camping (sólo para preguntar por los precios) : «Cuánto cuesta hacer submarinismo?» «35000 pesos (45€), pero si os váis mañana debéis hacerlo ahora, pues cerramos en un rato y mañana sería demasiado tarde.» Nos miramos. «OK, let’s go!». Un bautizo para Toni, y para Morgane, después de practicar en piscina, debut en el mar! Nadamos entre corales, bajamos hasta cerca de 15m, admiramos los peces de colores intensos (aunque no se vean en las fotos…) Probablemente no era el mejor sitio de la Polinesia para el submarinismo pero fué suficiente para nosotros! Subimos a la superfície maravillados 🙂
Pasamos el resto de la tarde paseando y visitando grutas, y por la noche, nos ofrecimos una cena con Alice en un restaurante a la orilla del mar. Delicioso: pescado, mariscos, ceviche y zumos riquísimos!
Domingo 9 de marzo
Esa mañana nos levantamos temprano, pues queríamos dar una última vuelta por Hanga Roa antes de partir. Pero cuando estábamos desmontando la tienda y creíamos tener 1h30 por delante, Roger vino y nos dijo: «Daos prisa, nos vamos en 30m al aeropuerto!» «Cómo??? Pero si el avión sale dentro de 3h30!» «No, cambió la hora en Chile durante la noche y los vuelos se avanzaron una hora.» Y así terminó nuestra aventura en Isla de Pascua, con un jarro de agua fría… 😛
Pero pasamos una semana de ensueño, demasiado corta, 3 días más hubiera sido genial! Hay que ir por lo menos una vez en la vida. Y nos motivó para conocer un poco más la Polinesia.
Nos regalaron un collar con un moai para despedirnos. Hora de embarcar! 5h más tarde estábamos en Santiago, de vuelta al estrés y el ruido. Empalmamos directamente con un bus nocturno que nos llevaría a Mendoza. Nos sentíamos extraños, con un moai en el cuello y flores en la cabeza empezábamos a buscar apartamento para los 3 meses siguientes…
Isla de Pascua, Rapa Nui, Polinesia, hasta pronto!
Consejos para visitar la Isla de Pascua
– Reservad los billetes con antelación! Los aviones están casi llenos con 3-4 semanas de antelación. Alice, que voló con nosotros, pagó más de 1000€ ida/vuelta (y nosotros 350€ ida/vuelta reservando con 6 meses de antelación)…
– Comprad TODA la comida en Santiago. Es carísimo (doble o triple respecto al continente), pues todo llega en barco. Compramos alguna empanadas, pero a 2000-2500 CH$ cada una, caro!
– Visitar la isla gastando poco es posible: el camping Mihinoa (con habitaciones dobles) cuesta lo mismo que un camping o hostel en Chile. Es posible recorrer a pie o en bici gran parte de la isla, y hay tours organizados a 20000 CH$/pers que visitan los sitios más importantes (una pena partir de la isla sin explicaciones sobre los sitios y los moai, no?).
– Passad al menos una semana, pero mejor 10 días! Uno no se aburre en la isla… Y hay muchos sitios (grutas) que no tuvimos tiempo de ver. Y con el tiempo, imprevisible, uno nunca sabe si va a aprovechar el día o perderlo por completo!
Información práctica: del 3 al 9 de marzo 2014
– Vuelo ida/vuelta Santiago-Hanga Roa con LAN: 350€/pers (reservado con 6 meses de antelación). LAN es una buena compañía, con menús a la altura!
– Camping Mihinoa: habitación doble a 18000 CH$/noche, tienda 5000 CH$/pers, Internet a 5000 CH$ por semana (inutil, pues la conexión es demasiado lenta!). Muy bien, un pequeño camping a la orilla del mar, limpio, a 15min a pie del centro, con muy buen ambiente… Nos encantó!
Entrada al Parque Nacional: 30000 CH$/pers. Acceso a todos los parques de la isla.
– Cabalgata con Pantu: 30000 CH$/pers
– Museo: 1000 CH$/pers
– Guía privado durante un día, con camioneta: 120000 CH$/4 pers. Lo hicimos con Cathy, en francés, muy bien! Vale la pena!
– Alquiler scooter: 20000 CH$/24h. Atención, no hay seguro en la isla, ningún vehículo está asegurado! En caso de accidente hay que negociar 😛
– Submarinismo con Atariki Diving Center: 35000 CH$/pers. Muy bien.
– Restaurante Tataku Vave: el rei del ceviche! Productos frescos y muy bueno!
>>> Nosotros disfrutamos al máximo y gastamos más de lo previsto, pero no nos arrepentimos! 🙂