El gigante Perito Moreno
Llegamos a El Calafate por la tarde temprano, lo que nos dió tiempo de buscar un hostel (dormimos en un contenedor en un camping, un pequeño dormitorio pero económico, a 6€ por noche/persona), de lavar TODA nuestra ropa (felicidad! después de 1 mes de lavados a mano!) y de ir al médico para las rodillas de Morgane. En resumen: inflamación de los ligamentos cruzados en una y de los laterales en la otra. Le recetaron antiinflamatorios más fuertes que el ibuprofeno, un IRM para saber más (de regreso a Francia) y sobretodo reposo…
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Nuestra parada en El Calafate sólo tiene un interés: ver el Perito Moreno, glaciar monstruoso (15km de largo, 5km de ancho y 70m de alto) al cual nos podemos acercar mucho. Esa fué la visita del siguiente día. Pero mientras, nos ocupamos de nuestro estómago… no creemos sorprenderos con eso 😛 Después de 5 días a base de pasta y arroz nos tocaba algo distinto, y el camping donde nos alojamos tiene un restaurante con parrilla libre a un precio muy razonable… Qué más se puede pedir?! La carne deliciosa, tierna y crujiente, y a voluntad! Probamos muchas cosas diferentes: pollo, cordero (la especialidad de la Patagonia), ternera y hasta intestinos! Todo acompañado de vino tinto argentino. Vaya, que muy muy bueno 😉
Al día siguiente, por la tarde, tomamos un bus hacia el Parque Nacional los Glaciares. Decidimos acercarnos primero al glaciar en barco. No es barato pero indispensable según algunas guías. Es cierto, estábamos muy cerca del glaciar y se puede apreciar mucho mejor su altura. Además de tomar fotos de todos los ángulos y estar a primera línea cuando un pedazo de hielo se cae. Aún así parece un poco «atrapaturistas» para nosotros, pues somos unos 200 en el barco, lo que rompe un poco la magia… El ruido del motor no ayuda tampoco. No fué tan bueno como lo pintan!
Retomamos el bus que nos dejó en el mirador. Allí el espectáculo no estaba mal: nos acercamos poco a poco, gracias a un sistema de pasarelas. A medida que nos acercábamos podíamos oir el glaciar: se rompre, se agrieta, ruge… Impresionante! Estando frente al gigante, a 300m, casi tenemos la impresion de tocarlo!
Pasamos un buen tiempo esperando ver bloques de hielo romperse y caer delante de nosotros. Hasta un «pequeño» trozo de hielo hace bastante ruido al caer. Justo estábamos dudando e íbamos a irnos, un pequeño trozo cayó, seguido de toda una placa de hielo entera, que se precipitó también al agua!!! Toni reaccionó para capturar ese momento, pero todo pasó muy rápido, nada fácil de capturar!
Os dejamos un pequeño gif (puede que tarde un poco en cargar) !
El glaciar es adictivo: podíamos pasarnos horas escuchando y observando… Pero el frío nos hizo partir, después de 2h frente a la massa de hielo que es el Perito Moreno. Volvimos con preciosas imágenes en la cabeza…
No nos quedamos más en El Calafate, no hay otro interés.
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Información práctica: el 10-11 de febrero 2014
-Dormitorio (en contenedor) en el camping El Ovejero: 65 AR$/pers. Pequeño pero limpio y barato. No esperar mucho por este precio.
– Restaurante Parrilla La Marca: muy bueno y generoso!
– Bus EL Calafate/Perito Moreno: 200 AR$/pers ida y vuelta
– Entrada al Parque Nacional los Glaciares: 130 AR$/pers (20 AR$ precio estudiante argentino, del que Morgane se aprovechó)
– Tour en el barco 1h: 120 AR$/pers. Caro y no indispensable.
– Bus El Calafate/El Chalten: 170 AR$/pers
