Trek «W» en Torres del Paine 1/2

Miércoles 5 de febrero, 6 de la mañana, los ojos todavía medio cerrados pero listos para partir hacia el Parque Nacional Torres del Paine! Una ruta de 5 días, en tienda y con la comida en las mochilas. Nosotros no somos grandes excursionistas, así que es un desafío! Es la primera vez para Morgane, mientras que Toni ya sabe lo que es una ruta de varios días por los Pirineos…

Salimos del hostel bien motivados y las mochilas aligeradas al máximo! Aprovechamos 2h en el bus que nos lleva a la entrada del parque para cargar un poco más las pilas… Llegada a la entrada, dirigimos la mirada a las Torres. Si el cielo está despejado, mejor dirigirse hacia allí. Si no, se aconseja empezar la ruta por el lado opuesto del parque esperando tener un buen tiempo al final. Este fue nuestro caso. Las Torres se escondían detrás de un monton de nubes… Empezamos la ruta W por la parte oeste.

Por qué W? Simplemente por su forma! Esta ruta, muy conocida a nivel mundial, permite visitar 3 valles paralelas y conectadas por su parte sur. Las Torres se situan en la parte alta de la rama este.
Empezar por el oeste tiene sus ventajas: se empieza por la parte más fácil, con la mochila llena de comida, y a medida que el camino se complica, el peso de la mochila desciende. Además, caminamos casi siempre hacia las Torres, con lo que el paisaje es magnífico y te motiva, ese es el objetivo al que quieres llegar!
A lo largo del recorrido hay campamentos, gratuitos y de pago, y que permiten ser flexible y pararse donde uno quiera.

Hemos marcado en el siguiente mapa el itinerario: un día, un color!

DÍA 1 (en rosa, 22km)

Empezamos por tomar un catamaran recorrió el lago Pehoé y que nos dejó en el sur de la rama oeste. El lago tiene un color increíble! Esto promete! Llegamos al primer campamento, Paine Grande, justo donde nos dejó el catamaran. Se encuentra en una esplanada, sin nada que lo proteja, y hay un viento muy fuerte!!!

Plantamos la tienda como pudimos, comimos un poco, y nos fuimos hacia el glaciar Grey, magnífico y majestuoso (segun nos lo habían contado). Desgraciadamente el cielo estaba cubierto, y bajo el viento y una lluvia fina, llegamos al primer mirador, a 1h30 del campamento. Vemos el glaciar a lo lejos, enorme, pero nos sentíamos decepcionados, el cielo estaba gris, también el glaciar Grey… el nombre le pega! Decidimos seguir adelante esperando tener mejores vistas. El paisaje era especial, caminábamos entre esqueletos de árboles, quemados en el incendio de 2011… Iniciado por un turista israelí imprudente. Nos dolió el corazón al ver el estado del bosque!

Al final caminamos hasta el mirador frente al glaciar, unos 11km! Pero el cielo estaba contra nosotros, y empezó a llover justo cuando llegamos. No pudimos verlo en buenas condiciones.
De regreso (porque teníamos que volver si queríamos dormir en nuestra tienda), el cielo se despejó un poco, dejando pasar una bella luz sobre el glaciar…

Llegamos a eso de las 21h30 al campamento, cansados y hambrientos. Pasta con salsa de tomate y atún, y a dormir! El viento cesó durante la noche, pero la lluvia tomó el relevo… Buen comienzo!

DÍA 2 (en verde, 11km)

El segundo día costaba salir del saco… Llovía… Buenos días! Por suerte paró de llover cerca de las 9h30 y salimos de la tienda! El cielo empezó a despejarse y apareció el sol!

Perfecto para atacar el segundo tramo, a lo largo del lago Skottsberg. Esta vez, pequeña marcha hasta el siguiente campamento, sólo 7,6km! Pero costaron un poco con las mochilas…

Llegamos al campamento Italiano, a la base del segundo valle (rama central de la W), montamos la tienda, y como era temprano, caminamos por el Valle del Francés. El camino era difícil, con muchas piedras grandes. Después de unos 40min Morgane no podía seguir, le dolían las rodillas. Después de Ushuaïa y las excursiones por el Parque de Tierra del Fuego, las rodillas devinieron delicadas. Una inflamación de los ligamentos cruzados en una y los laterales en la otra, pero eso no lo sabríamos hasta después del trek. La vista era magnífica, frente al glaciar del Francés. De vez en cuando se escuchaba un ruido y se veían pequeñas avalanchas en la montaña de enfrente, impresionante!

Volvimos al campamento, cocinamos pasta con salsa de tomate y salchichas (para variar un poco!) mientras hablábamos con otros excursionistas, y a la cama! Los campamentos son muy conviviales, porque sólo se puede cocinar en el área designada a esta tarea (para evitar cualquier riesgo con las cocinillas).

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