Ushuaïa, el Fin del Mundo

Ushuaïa, aquí estamos… Un nombre mítico, que nos hace soñar, tan esperado, y ya llegamos al fin! Cuesta de creer!

Contrariamente a nuestra rutina, reservamos con antelación 2 camas en un hostel (después de llamar a una decena)… E hicimos bien, porque estaba todo, TODO lleno! No eramos los únicos turistas 😉

Antes que nada, un pequeño mapa, se puede observar que no hay muchas cosas en el sur :[googlemaps https://maps.google.cl/maps?f=q&source=s_q&hl=fr&geocode=&q=Ushua%C3%AFa,+Argentine&aq=0&oq=ushuaia&sll=-38.452918,-63.598921&sspn=39.934857,86.572266&ie=UTF8&hq=&hnear=Ushua%C3%AFa,+Argentine&t=m&z=12&ll=-54.801912,-68.302951&output=embed&w=800&h=350]

Nos instalamos en el hostel, en la parte alta de la ciudad, y fuimos a dar una vuelta. Contemplamos la ciudad: entre el mar y la montaña, en pendiente, sin edificios grandes, viva… pero a nivel de arquitectura falta unidad! Cada uno contruye su casa como le parece: cuadrada, triangular, tubular, de madera, hierro, estilo chalet suizo, de colores… Un poco loco, la verdad!

Rápidamente nos dimos cuenta que los turistas van a Ushuaïa a gastar: todos hacen excursiones en el canal de Beagle, para ir a ver el faro «Les Eclaireurs», los pingüinos, los castores… Demasiado caro para nosotros.

EL primer día hicimos una excursión al glaciar Martial, que domina la ciudad. 9km de subida que después tuvimos que bajar… Hacía tiempo que los músculos no trabajaban tanto! Un perro nos siguió des de la ciudad. Al principio lo ignoramos, pero se comportó como si realmente fuera nuestro perro: se paraba si nos parábamos, pedía caricias a los otros turistas pero regresaba con nosotros enseguida, se tumbó a nuestros piés cuando nos paramos a comer… Una pasada! Nos siguió hasta el glaciar, y volvió a la ciudad con nosotros… Así que fué con él que descubrimos la vista sobre Ushuaïa y el canal Beagle, corta la respiración.

Esta pequeña excursión nos preparó para lo siguiente: el Parque Nacional Tierra del Fuego. Pasamos dos noches allí durmiendo en la tienda. El primer día hicimos dos recorridos: uno a través del bosque, que nos permitió observar pájaros carpinteros trabajando duro, el bosque resonaba!;

El otro siguiendo la costa, muy bonito. No hay casi nadie, así que fué muy agradable, y vimos muchos pájaros!

Cuando llegamos al camping, decepción: no había agua caliente!!! Y mira que lo esperábamos con impaciencia… Bueno, pasamos una agradable velada en la cocina común con gente de otras 2 tiendas (no había muchas más…): una família argentina y dos estudiantes, una francesa y otra australiana. Para dormir, la temperatura se acercaba a 0ºC, así que nos cubrimos bien: ropa térmica, polar, calcetines. Muy sensual! Pero útil, no pasamos muhco frío.

Al día siguiente continuamos con la ruta: un camino nos llevó a la frontera con Chile, y otros nos hicieron ver los turbales, castoreras abandonadas y la bahía Lapataia.

Por la tarde, después de montar la tienda en un campamento gratuito, nos fuimos a ver una castorera activa. Pudimos ver a un castor en plena faena, impresionante, de hecho es enorme lo que construyen! Su actividad no es muy variada: nada un poco, corta una rama de un arbusto, la lleva a la presa y vuelve a empezar. En el parque, el castor es una plaga. 25 parejas fueron introducidas en los años 40 para explotar su pelaje. Esta actvidad fué un «echec» pero los castores adoraban el lugar: de reprodujeron como conejos y causaron muchos destrozos en el parque: cortan árboles para hacer presas, y éstas a su vez matan a los árboles que quedan dentro. El ecosistema se ve totalmente modificado al final…

Fríos y cansados nos fuimos a dormir en nuestra pequeña casa portable. A las 21h30 caímos dormidos… Pero Morgane es despertada por un ruido proveniente del plástico de la tienda hacia medianoche. Toni, como siempre, dormía profundamente. Pero el ruido se repitió, un poco más débil… Raro! La tienda seguía en su sitio pero sorpresa, la mochila de Toni había desaparecido!!! Las mochilas las tenemos siempre en la entrada (entre la tienda y la cubierta). Toni abrió la tienda rápidamente y la mochila estaba allí, a 3m! Muy raro. Estábamos enmedio del parque, en un sitio donde normalmente no hay ladrones… Fuimos a despertar a nuestros vecinos, una pareja alemana, para prevenirles de que alguien intentó robarnos la mochila. Pero dijeron que no pasaba nada, porque algo parecido les pasó a ellos la noche anterior, y se trata de zorros! Quien hubiera imaginado que un zorro podía tirar de un saco de 70L por el pequeño espacio que queda entre la tienda y el suelo y arrastrarlo 3m?! No teníamos otra explicación para lo sucedido, así que los creímos. Volvimos a dormir, esta vez con un ojo abierto (sobretodo Morgane), oyendo roces con la tienda de vez en cuando. A la mañana siguiente, vimos como el poncho cno el que envolvemos las mochilas tenía la marca de una mandíbula, y la cubierta para el suelo de la tienda había sido atacada también… Los alemanes tenían razón, se trataba de zorros patagónicos! Vamos a acordarnos de esa noche…

Después volvimos a Ushuaïa para no hacer nada el resto del día: ducha, lavar ropa, descanso y restaurante. Y qué restaurante!! De-li-cio-so! Probamos la especialidad de la ciudad: la centolla, muy buena. Y probamos también merluza negra (también típico de la zona) al grill, que se derretía en la boca. Todo con un vino rosado de la patagonia, pasamos una muy buena noche… Bueno, que si algun día pasáis por allí, os recomendamos la «Cantina de Freddy» 😉
Y así terminamos nuestra escapada al «fin del mundo»!

Al final, a pesar de haber leído cosas negativas sobre la ciudad en si (fea, sin atractivo, no vale la pena de visitar…), quisimos verla con nuestros propios ojos, y no nos arrepentimos. Realmente no se trata del fin del mundo porque Puerto Williams, una ciudad chilena, está más al sur… Pero para nosotros fué suficiente poder llegar hasta allí! Así que para nosotros sí que fué el Fin del Mundo!

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Informacíon práctica: del 28 enero al 2 febrero
-Alojamiento:
Hostel «Los Cormoranes»: 150 AR$/pers, un poco caro para lo que es.
Hostel «Yakush»: 120 AR$/pers, buen ambiente.
Camping Parque Tierra del Fuego: 40 AR$/pers. No hay mucha cosa a nivel de servicios, preferible acampar en áreas de acampada libre, que tienen baño.
-Minibus Ushuaia/Parque Tierra del Fuego: 150 AR$/pers. Ida y vuelta, práctico pero muy caro por la distancia del recorrido! Se puede ir a dedo, que funciona bastante bien.
-Entrada al Parque Tierra del Fuego: 110 AR$/pers
-La Cantina de Freddy, muy buen restaurante 😉 la centolla de la casa y la merluza negra al grill estan de muerte!